Perfiles: El cruasán.

Hoy toca una de repostería. Pero no de la elaborada delicadamente en las mejores panaderías, sino de la de la del horno del barrio, a granel, así sin ton ni son.

El croissant es una plaga amigas. Los puedes encontrar en cualquier lado, mirándote a través de sus gafas Carrera, deslumbrándote con el brillo de su fijador y mareándote con sus originales tatuajes tribales, que asoman por las mangas de una camiseta fosforito que agoniza por las costuras.



Si, son viciosos del gimnasio y de la dieta del túper con pollo y pasta 18 veces al día. Eso les ofrece una calidad proteínica y gustativa para que tiemble Ferrán Adriá. Todo regado con magníficos batidos de proteína, hechos con vete tú a saber qué cosas, (siempre me he preguntado si es yeso con aroma a piña).

El cruasán tiene muchos amigos cruasanes que conforman lo que se conoce como un pack del Mercadona por 2,35€. Salen en manada en sus coches tuneados, a hacer botellón en cualquier esquina. Lucen ropa llamativa, las gafas de sol no se las quitan ni en la disco y no hablemos del tornado que han sufrido todos ellos al salir de casa. Si mujer, ya sabes,... ese ventarrón repentino que les ha subido el cuello del polo hasta casi rozarles las orejas.

Estos hombres, en su mayoría, no son precisamente grandes seguidores de García Márquez pero si de Gandía Shore, ese escaparate de MTV que vende al estereotipo de hombre que "mola". Con esta premisa, no esperes que te lleve al teatro, ni a ver una exposición...quizás, en un derroche cultural, puede que te lleve al cine a ver "A todo gas 16".

Se esculpen a diario el pelo, el cuerpo, la piel y la apariencia. Es científicamente imposible que les quede fuerza para desarrollar la materia gris queridas.

En este remanso de paz podéis confesar ese affair con un croisssant, nadie os mirará con reproche. Todas lo hemos hecho, hipnotizadas por el halo de juventud despreocupada que exhalan por todo ese cuerpo alopécico, cual gato egipcio.

Es probable que en sus perfiles de las páginas de búsqueda de pareja, haya una obscena cantidad de fotos luciendo bíceps en la playa, poniendo morritos o con el vaso plástico del mini bien agarrao. Te escribirá con muchas kaes y equis, devorando letras y agrediendo al diccionario de manera reiterada y sin vergüenza alguna.

Si por lo que sea te hace tilín y quedas con él, te adelanto que se mirará de reojo todo el tiempo los brazos, pondrá expresiones de lo más artificial (que ha estudiado en el espejo del baño, si, en el mismo donde se ha sacado los últimos 15 selfies). Te hablará de lo guay que es ser policía nacional, local, militar, agente de movilidad, bombero o Nini. Puede que alguno sea comercial, pero lo averiguas mientras se lamenta de que no hay nada peor que no encontrar trajes que le entren de brazo, mientras aprovecha para elevar su extremidad y distraerte con la circunferencia desmesurada de sus brazos. Tu te ríes como una colegiala y piensas que quizás sea cuqui y amorosito en la intimidad de tu habitación.

Pero noooo!!! Noooo!!! Son acólitos del porno y del postureo dentro y fuera de la cama. Así que será una sesión eterrrrrna, de aerobic-yoga sexual, donde su cuerpo, él mismo y su radiante belleza le ponen tanto que si todavía se acuerda de que estás ahí, te dejará agujetas en zonas ni que sabías que existían.

Cuando el maromo considere, te dirá que debe irse porque a la mañana siguiente madruga para sus tres horas de pesas y se despedirá con un: Hablamos, nena!! (Léase con tono de Johnny Bravo).

Y tu, dolorida, te vas a la cama pensando lo indigesta que es la bollería a deshora...









1 comentario :

  1. Lo mejor es cuando se miran al espejo con preocupación a ver si las entradas están avanzando y lo hacen rapidito para que no les pilles. Suelen tener un espejo en la habitación para verse mientras follan, y ojo, que a veces mientras lo hacen también revisan las entradas. No son muy buenos amantes, pues creen que si tu no llegas al orgasmo con tan solo su gloriosa visión y movimientos de taladro, es que tienes un problema. Por desgracia esta opinión la comparten muchas mujeres. Pero todas fingen.

    Mucho ojo con la variante de esta especie que es un cruce con pijo. Cuando estas personas tienen un alto poder adquisitivo... mejor es apartarse.

    En una web me encontré uno que curiosamente se interesó por mi, porque estaba cansado de rubias de una noche, y quería "algo mas normal" y estable. Y a mí, llámame loca, pero "normal" no me parece un piropo.

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